Seguramente, mientras caminas por la calle, visitas alguna tienda, cualquier espacio público e incluso en tu círculo de amigos, has escuchado eso de “quiero tener una vida más saludable”.
Qué entendemos por vida saludable
Este es el primer concepto que tenemos que tener claro, pues muchas veces se confunde con un estilo de vida en el que la alimentación se basa en verduras, frutas y poco más, algo que es totalmente erróneo.
Muy aceptable y respetable son las dietas basadas en el vegetarianismo (en las que podemos encontrar diferentes niveles), en las que no se incluye la ingesta de animales, o como en el caso de las dietas veganas, donde se excluye la ingesta de cualquier producto cuya procedencia sea de origen animal.
Te puede interesar: ¿Qué significa ser vegetariano?
Claramente, cada persona entiende la vida de una manera, del mismo modo que no todos percibimos los colores o sabores de la misma forma, aunque para todo (o casi todo) existe una definición. Me explico con un breve ejemplo, el sabor del limón es ácido siendo agradable para algunos paladares, inexistente en el caso de los bebés y muy desagradable para otras personas.
Lo mismo ocurre cuando nos referimos al concepto de vida saludable, con el que algunas mentes se cierran al simple hecho de comer verduritas y hacer ejercicio, cuando en realidad, va mucho más allá.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define este término como «Forma general de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida en un sentido amplio y los patrones individuales de conducta determinados por factores socioculturales y características personales».
¡Vaya! Pues sí parece que además de una dieta equilibrada o algo de ejercicio, a una vida saludable se le atribuyen otros aspectos que van más allá de nuestro físico, pues tanto nuestras relaciones sociales como una mente sana, son de vital importancia.
Como bien escribió el romano Décimo Junio Juvenal en uno de sus poemas satíricos “Mens sana in corpore sano”.
Cómo tener una vida saludable
Vamos a hacer un resumen de los puntos clave para mejorar nuestra vida y convertirla en una vida saludable.
Dieta equilibrada
En mayor o menor medida, todos conocemos la existencia de la pirámide nutricional, así como la del plato sano o plato para comer saludable. Su elaboración tiene un fin común, y es el de alimentarnos mejor, sabiendo qué grupos de alimentos debemos consumir con más o menos frecuencia, siendo estos, los que no deberían faltar en nuestra dieta:
- Frutas y verduras: Consumiendo 5 raciones al día, siendo estas raciones una combinación de ambas.
- Cereales, arroz, pastas, patatas y pan: Los famosos hidratos de carbono, que deberíamos consumirlos una vez día.
- Legumbres: Lo ideal sería consumir entre 2 y 4 raciones por semana.
- Aceite de Oliva: Su consumo en crudo es mucho más recomendable.
- Pescados, mariscos, huevos, carnes y embutidos: Nos aportan tanto proteínas como grasas, ambas muy necesarias para nuestro organismo.
- Lácteos: Esenciales para suministrarnos calcio y proteínas.
Cuando me propuse mantener una vida más saludable y repasar estos grupos de alimentos en la pirámide nutricional, lo primero que pensé fue… ¡No tengo tiempo de comer tanta variedad de producto en un solo día!, pero la verdad es que lo único que necesitas es un propósito firme y una buena organización, pues en la mayoría de casos el tiempo y horarios de las comidas está regido por esta vida tan ajetreada que todos llevamos.
Además, la alimentación también depende de tu edad, complexión, si realizas algún tipo de actividad física y por supuesto, de tus gustos alimentarios, por ello, estas son algunas recomendaciones que nos hacen desde el portal de sanidad español:
- Come variado pero adaptando los alimentos a tus gustos.
- Ajusta tu alimentación según la actividad física que realices.
- Es muy importante que el tamaño de las raciones sea el correcto, pues es fundamental para poder combinar correctamente todos los grupos de alimentos y no terminar una comida sintiendo que vas a salir rodando o que de un momento a otro, el botón de tu pantalón saldrá disparado sin rumbo. Del mismo modo, unas raciones que no alcancen las suficientes Kilocalorías que necesitas, provocarán sensación de hambre y no aportarás a tu organismo todo lo que necesita.
- Los alimentos ricos en grasas saturadas, sal y azúcares añadidos, han de ser consumidos en menor cantidad.
- Las bebidas gaseosas suelen estar muy azucaradas y sí, ya sé que nos dan esa chispa que muchas veces necesitamos, pero hay que intentar evitarlas todo lo posible y en su lugar beber agua, pues ésta, es la mejor bebida para quitarnos la sed.
- Reparte los alimentos de manera adecuada durante el día, es decir, evita que las cenas sean muy abundantes y procura que tu desayuno no se junte con la hora del almuerzo. Piensa que no desayunar no es sinónimo de perder peso o depurar tu cuerpo, pues tu organismo necesita alimentarse.
¿No sabes cómo repartir los alimentos equilibradamente? ¡Te lo contamos aquí!
¡Por cierto! No hay alimentos prohibidos, sino alimentos de consumo ocasional, porque oye, un dulce de vez en cuando… ¡sienta pero que muy bien!
Adicciones que deberíamos erradicar
Adicciones como fumar o beber alcohol, han de ser eliminadas de cualquier tipo de vida para que ésta sea saludable.
Evidentemente tanto fumar como tomar alcohol diariamente son acciones que tienen como consecuencia para nuestro organismo graves enfermedades y por ello es importante hacerlas desaparecer de nuestras vidas, existiendo una excepción para el caso de la cerveza o el vino, siempre que su ingestión sea de una copa al día.
Consumo de medicamentos
Que nos duele la cabeza, nos tomamos un paracetamol o un ibuprofeno, que tenemos un poco de congestión, compramos un medicamento de estos que anuncian por televisión, un mal estar generalizado, hacemos lo mismo, que tenemos problemas para ir al baño, pues igual… y así con infinidad de situaciones.
Entiendo que con la vida de no parar que llevamos, adoptemos estas medidas, pero es importante que sepas que los fármacos pueden tener efectos secundarios sobre tu organismo y que siempre deberían ser los profesionales de la medicina quienes te aconsejen su utilización.
Además, existen muchas medidas y productos naturales, como son las plantas medicinales o las terapias alternativas, que pueden ayudarnos a combatir diferentes problemas de salud.
Actividad física
Tener una buena actividad física o realizar ejercicio no supone ir al gym diariamente, hacer una maratón o levantar pesas, que está muy bien para la gente que le gusta y/o lo necesita. Pero si tú eres de esas personas a las que no les va “este rollo” (yo me incluyo), es suficiente con caminar a paso ligero durante 30 minutos todos los días, ya que esta acción contribuye a fortalecer tanto tus músculos como tus huesos, así como a quemar calorías que le sobran a tu cuerpo e incluso tener a mantener a raya el colesterol, la presión arterial y los niveles de glucosa en sangre.
Además, el ejercicio te ayuda a liberar estrés y contribuye a una mejora de autoestima y superación personal, por no decirte que te ayudará a descansar mucho mejor (pues ya te lo he dicho…)
Anímate a dar este paso y verás como empiezas a sentirte mucho mejor.
Mantén un equilibrio mental
Tu estado psicológico y bienestar emocional son absolutamente necesarios para poder afrontar tus retos diarios, poder desarrollar correctamente las actividades cognitivas y mantener relaciones sociales sanas, algo muy importante para no caer en un deterioro tanto de tus capacidades mentales como físicas, siendo en la inmensa mayoría, irreversibles.
Lectura de interés para ti: «El poder de los elementos reside en ti».
Déjanos tus comentarios y regístrate para acceder a contenido exclusivo y recibir nuestro boletín con las últimas novedades. ¡Es gratis!
Agradecimientos imagen header: Imagen de pikisuperstar en Freepik