Alimentación sostenible ¿Qué es?

Parece que la población está cada vez más concienciada con los problemas derivados de un mal cuidado del hogar en el que convivimos.

Para cuidar y mantener nuestro planeta vivo, podemos realizar muchas acciones, y una de ellas es la de iniciar y mantener una alimentación sostenible.

El objetivo de mantener una alimentación sostenible es el de promover tanto la salud y bienestar de todas las personas que habitamos La Tierra, como preservar la biodiversidad y la salud de nuestro querido planeta.

¿Por qué es tan importante una alimentación sostenible?

Producir y consumir alimentos de una manera no sostenible ha provocado que la biodiversidad y los ecosistemas se vean afectados gravemente.

Las especies de insectos, polinizadores y nativas, ha reducido su población en un 20% a nivel mundial desde comienzos del siglo pasado. Puede que a priori no parezca tan grave, pero sí lo es, y además, muchas especies imprescindibles para la producción de alimentos, se encuentran en peligro de extinción.

Esto es debido a la sobreexplotación de la producción agroalimentaria, una mala gestión de los recursos pensando que éstos son inagotables, pero lamentablemente, si no ponemos remedio, se agotarán. Seguramente, tú que estás leyendo estas líneas no lo verás, pero piensa en las generaciones venideras, en tus descendientes y en lo poco o mucho, que puedes dejarles…

Características de la alimentación sostenible

La alimentación sostenible está ligada a una alimentación sana y saludable y algunas de las características y objetivos son:

• Se adapta a las características individuales, del entorno y culturales.
• Tiene un reducido impacto medioambiental.
• Respeta el ecosistema y la biodiversidad.
• Accesible y asequible.
• Satisfactoria nutricionalmente.
• Optimiza los recursos naturales y humanos.
• Equilibrada y saludable.
• Enfocada tanto ecológica como socialmente.

Qué puedes hacer tú

Se suele pensar que para mantener una alimentación sostenible y sana basta con tener una dieta basada en vegetales, pero ni es correcto, ni es lo único.

Para comenzar, se puede aplicar la regla de las 3R, con la que se logra modificar los hábitos de consumo y alimentarios, consiguiendo ser sostenibles y responsables.

Regla de las 3R

Reducir: Podemos reducir esas compras impulsivas que al final acaban en la basura y reducir el desperdicio de alimentos.

Reutilizar: Si nos ha sobrado comida, no necesariamente la tenemos que tirar al cubo de la basura, siempre que sea seguro, podemos guardarla para el día siguiente o hacer una nueva receta con las mismas.

Reciclar: Reciclar correctamente también es parte de la sostenibilidad y responsabilidad. Si tienes la suerte de contar con un contenedor de color marrón, deposita en él todos los desperdicios alimentarios, ya que serán aprovechados para hacer compost.

Alimentación

Por supuesto, si hablamos de alimentación sostenible, un factor importante es nuestra dieta, y qué mejor dieta que la que nos propone la dieta mediterránea, en la cual se basa la pirámide nutricional alimentaria.

La dieta mediterránea es considerada como un estilo de vida, ya que además de ser equilibrada nutricionalmente, se basa en el consumo de alimentos de producción local.

Es evidente que no en todas las localidades se pueden producir todos los alimentos, pero sí podemos priorizar el consumo de los alimentos locales y frescos, así como su adquisición en comercios de confianza.

Además, hay que tener en cuenta  los alimentos que provocan un mayor  impacto medioambiental, ya sea negativo o positivo, donde la carne se encuentra en el mayor impacto negativo y las verduras y frutas en el menor impacto negativo.

Siendo así, deberíamos consumir menos carnes y más vegetales y legumbres. Ojo, que esto no quiere decir que nos hagamos todos vegetarianos, sino que comamos de manera más variada y equilibrada.

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Si eres de esas personas a las que les gusta un gran plato de carne, pero quieres empezar a mantener una alimentación sostenible y saludable, puedes empezar por reducir su consumo. Elige menos cantidad de carne y acompáñala con una guarnición de verduras, hortalizas o legumbres.

Hábitos para una alimentación sostenible

Para que te resulte mucho más fácil empezar a mantener una alimentación sostenible, aquí tienes los pasos a seguir.

• Pon más vegetales y frutas en tu vida.
• Reduce el consumo de carne y sus derivados.
• Sí al producto local.
• Los alimentos, mejor frescos que procesados.
• Controla esos impulsos de compras que no vas a consumir.
• Elige siempre los productos de temporada.
• No comas hasta reventar…
• Integral mejor que refinado.
• Si sobra, aprovéchalo.
• Los productos ecológicos, con la etiqueta correspondiente.

De verdad, siguiendo estos pequeños pasos, contribuirás a mantener sano y vivo nuestro planeta y a que tu vida sea mucho más saludable.

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