Cómo preparar tus semilleros

Ya tienes las semillas, la tierra para semilleros y el semillero… Todo listo para empezar a plantar tus semillas para que en unos meses puedas disfrutar de su cosecha, pero… ¿sabes cómo preparar un semillero?

Ah sí, un semillero… súper fácil, pones la tierra en los recipientes, las semillas y a esperar que crezcan…

Sí… es algo así, pero requiere un poquito más de atención y cuidados, no basta con ponerlo ahí y esperar.  ¿Qué te parece si lo vemos un poco más en profundidad? ¡Súper, vamos a ello!

Tipos de semilleros

Para empezar, vamos a ver diferentes tipos de semilleros que puedes utilizar para germinar tus semillas. Corrijo, realmente puedes utilizar casi cualquier cosa o recipiente para realizar tus semilleros, como hueveras, cáscaras de huevos, vasitos de yogur, rollos de papel higiénico, botellas….

Si utilizas materiales reciclados, como pueden ser los vasos de yogur, los envases estos de plástico que contienen productos de panadería, una caja de corcho de pescadería, etc., es importante que estén bien limpios y que les hagas agujeros en la parte inferior para que puedan drenar bien.

Bien, sabiendo esto, vamos a ver los diferentes tipos de semilleros que puedes encontrar en las tiendas.

Semilleros biodegradables

Estos semilleros son orgánicos y biodegradables, ya que están hechos con turba y pensados para mejorar el trasplante de los planteles.

En este caso, no tienes que sacar el plantel de la celda, sino que puedes introducirlo tal cual en su lugar definitivo, ya sea un pequeño bancal, un huerto urbano, una maceta…

Al realizar el trasplante y con el paso del tiempo, la macetita de turba se convierte en sustrato para la tierra.

Los semilleros biodegradables o de turba, puedes encontrarlos en diferentes formatos, ya sean individuales o en bandejas de diferentes tamaños y con celdas separadas.

Personalmente, he utilizado (y lo sigo haciendo) este tipo de recipientes, sin embargo, cuando realizo el trasplante de los planteles los quito de la macetita de turba, la cual utilizo para poner sobre la tierra donde he hecho el trasplante, a modo de acolchado.

Bandejas de semilleros

Estas bandejas suelen estar realizadas en poliestireno, que variarán el número de celdas, según el tamaño de la bandeja.

Puedes encontrar las bandejas sin más o las bandejas que cuentan con una base donde  introducir la bandeja y una tapa que hace las funciones de invernadero. Dependiendo de las semillas que quiera germinar, esta opción es una de mis favoritas.

Cuando llega el momento del trasplante, tienes que sacar el plantel de su celda, con mucho cuidado de no dañar las raíces, después puedes usar las celdas que han quedado vacías para hacer nuevas siembras, ya que es reutilizable.

También puedes encontrar estas bandejas con calefacción, muy útiles para comenzar la germinación de las semillas cuando en el lugar donde se encuentre el semillero las temperaturas sean muy frías.

Macetitas pequeñas

Las macetitas pequeñas, que suelen medir entre 7 y 9 cm de altura, también son válidas para hacer nuestros semilleros.

En concreto, yo utilizo este tipo de semilleros para germinar tomates, pimientos, calabacines, pepinos… pero vamos, que perfectamente se pueden germinar en cualquier semillero.

Estas macetitas también las puedes encontrar de turba, de poliestireno, poliprolileno… y además, se pueden reutilizar.

Bueno, ya tienes tus semillas y los semilleros preparados ¿ahora qué? Pues ahora, ¡a montar nuestros semilleros!

Semillas… al semillero

Vamos manos a la tierra y empecemos por el principio:

1. La tierra: Llena tus semilleros con tierra para semilleros, apretando un poquito la tierra pero sin que quede como si fuese cemento…
2. Las semillas: Pon sobre la tierra de 2 a 3 semillas separadas, por si alguna no germina.
3. Identifica las semillas: Cuando realizamos la siembra de semillas de diferentes especies, es importante que las identifiquemos. Pon en cada semillero el nombre de la planta, que puedes hacerlo con palitos de polo, con unas especies de banderitas que venden para ello… Con lo que quieras, pero que no se te olvide, porque si no lo haces, luego no sabrás de qué planta se trata.
4. Cubre las semillas: Con la misma tierra que tienes en el semillero, cubre tus semillas. ¿Cuánto las cubres? Las semillas grandes tienes que cubrirlas el doble de su tamaño, mientras que las pequeñas, necesitan muy poquita tierra por encima para que no les cueste germinar.
5. Riega: Siempre que hacemos un semillero o realizamos un trasplante, es importante regar bien para eliminar las posibles burbujas de aire que se hayan podido crear.
6. Ubicación: Para que las semillas germinen, necesitan tener mucha luz, pero no sol directo, sobre todo el de mediodía. Si los vas a tener dentro de casa, ponlos junto a una ventana. Lo más importante, es que el semillero reciba luz por todas partes, porque si sólo recibe luz por un lado, terminarán por ahilarse.
7. Control de humedad: Los semilleros tienen que estar siempre húmedos pero sin estar encharcados, es muy importante que no se sequen.

Pues ya está, tus semilleros están listos para germinar unos planteles fuertes que no tardando mucho, tendrás que trasplantar a otra maceta más grande o a su lugar definitivo.

Los semilleros se ahílan

Resulta que hemos puesto nuestras semillas en los semilleros, y vemos cómo empieza a crecer un tallo muy muy fino con dos hojitas en el extremo ¿qué ha pasado? Pues que las plantas se han ahilado.

Esto ocurre cuando las semillas empiezan a germinar y no tienen suficiente luz solar, por lo que crecen y crecen finitas buscando el sol. Normalmente sucede porque tenemos los semilleros dentro de casa para evitar las bajas temperaturas, pero la luz que reciben por la ventana no es suficiente.

Si esto ocurre, puedes intentar trasplantar las plantitas a semilleros individuales y más grandes, como el tamaño de un yogur aproximadamente. Tienes que hacerlo con mucho cuidado, ya que el tallo de las plantas ahiladas es sumamente frágil, además tienes que enterrar todo el tallo, dejando sólo visible los cotiledones. Después, sácalos fuera de casa para que puedan recibir una buena cantidad de luz solar.

Cómo evitar que se ahílen los semilleros

Para evitar que se ahílen los semilleros hay un truco muy sencillo, económico y que funciona. Lo vi en el canal de youtube en20metros Huerto Urbano, lo probé y la verdad es que siempre me ha dado excelentes resultados.

Se trata de hacer una pantalla con planchas de cartón y papel aluminio. Dependiendo del espacio y la cantidad de semilleros que tengas, necesitarás más o menos planchas de cartón y para realizar la pantalla, tan sólo tienes que unir las planchas de cartón con celo y hacer unas dobleces en los extremos (que servirán de apoyo).

Después forra todo el cartón con el papel de aluminio (dejando la parte brillante visible) para los rayos de sol reboten e incida la luz solar en los semilleros.

Por último, pon esta plancha frente a la ventana, de modo que los semilleros queden entre medio de ambas. Prueba este truco y verás cómo tus semilleros no se ahílan.

También puedes utilizar los parasoles de los coches que reflectan la luz solar.

Aquí te dejo el enlace del video de en20metros Huerto Urbano, donde Cé te lo explica súper bien.

TIPS para semilleros perfectos

Ahora, vamos con unos pequeños trucos para que tus semilleros sean un éxito.

• Elige un buen sustrato: Para que tus semillas germinen sanas y fuertes, es esencial utilizar una buena tierra para semilleros, ya sea comprada en lugares especializados o hecha por nosotros mismos.
• Número de semillas: Hay veces, que por distintos motivos, alguna semilla no germina, por lo que al hacer tus semilleros, pon siempre entre 2 y 3 semillas por celda, o maceta, yogur…
• Separa las plantitas: Si te germinan varias semillas en una sola celda del semillero, sepáralas y ponlas en celdas o semilleros individuales.
• No regar en exceso: Como hemos dicho antes, los semilleros tienen que estar húmedos, pero no encharcados. Por eso, es importante que hagamos los riegos cuando veamos que la tierra se está secando. Si tienes los semilleros sobre una bandeja (como es el caso de los que vienen con tapa), puedes poner agua en la bandeja para que los semilleros vayan absorbiendo y evitar así el encharcamiento.
• Evitar el sol directo: Esto puede ser una de las partes más complicadas de los semilleros, ya que necesitan recibir luz solar pero no el sol directo. Además, la luz solar tienen que recibirla en la parte de arriba, ya que si lo hacen por los lados, terminarán por ahilarse y no se desarrollarán bien.
• Temperatura del semillero: Para que las semillas puedan germinar, necesitan que la tierra tenga una temperatura óptima, más concretamente entre 16 y 20 °C, por lo que tienes que prestar especial atención a los semilleros de invierno. Para conseguir estas temperaturas es necesario poner tus semilleros en un invernadero o algo que haga las funciones del mismo, como es el caso de las bandejas de semillero con tapa. Si lo que tienes son las bandejas sin más, puedes meterlas dentro de una botella grande de agua (vacía…). Tan sólo tienes que hacer un corte por la parte superior, sin romper la botella del todo, ponerla en horizontal, meter tu semillero y tapar.
• Cotiledones fuera, semillero al exterior: Si tienes tu semillero en el interior de casa, procura sacarlos al exterior cuando veas que han salido los cotiledones, sitúa el semillero en lugar con mucha luz solar para evitar que se ahílen, pero recuerda evitar el sol directo.

¿Te animas a crear tus propios semilleros? ¡Déjanos tus comentarios!

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