La Luna, epicentro de la magia, protagonista de la noche, testigo de caricias y besos ocultos, guía nocturna y luz de los amantes…
La luna, fiel compañera de la Tierra, capaz de sorprender a millones de miradas cada noche, de envolver con su energía diferentes escenarios, mostrar su poder inigualable y abrazarte con su aura…
Conociendo la Luna
Podría hablarte de la Luna desde el punto de vista astronómico y darte datos específicos sobre ella como:
“La Luna es un satélite que se sitúa a 384.400 km de nuestro hogar y su diámetro es de 3.476 km, es decir, unas cuatro veces más pequeña que la Tierra. Y aún así es capaz de generar grandes efectos sobre nuestro planeta y todo cuanto existe en él.”
Pero hoy, me gustaría hablarte de la Luna desde un punto de vista diferente, desde un punto de vista más especial y profundo.
Dime si a lo largo de tu vida, no ha habido aunque sea un solo momento, en el que la Luna haya logrado acaparar toda tu atención.
De las ocho fases lunares que podemos observar, seguramente sea la Luna Llena la que más asombro y curiosidad despierte. Y es que, nuestra querida Luna Llena es capaz de mostrarse como una Superluna (tan grande y cercana, que parece que podemos acariciarla) o con diferentes tonalidades y colores.
¿No crees que realmente es algo mágico?
El poder de la Luna
Cada noche, la Luna se posa en nuestro cielo, no solo para que podamos contemplarla, sino para aportarnos su energía, bañarnos con su luz y sentir cómo nuestro ser levita ante la magia.
Posa tus pies en la orilla del mar mientras la Luna llena se refleja en él, y siente cómo cada vez, más parte de ti se cubre con parte del océano, siendo la Luna, responsable de este acto.
La Luna, ese gran círculo sobre el cielo, que ante nuestros ojos parece tan pequeño, tiene el poder de penetrar en la tierra y dar vida a nuevas semillas, de activar la fertilidad en animales y de armonizar nuestro estado de ánimo.
Pósate frente a la Luna llena, sin pensar en nada, cierra los ojos y deja que tu corazón, tu alma y tu mente se enlacen con la energía lunar. No hagas nada, simplemente siente, deja que tu ser vuele, deja que tu ser sea libre…
Habla con ella, sí, con la Luna, deja que te escuche para que esa energía que te ofrece, revierta en ti toda la positividad y confianza que necesitas.
Y mientras nos ofrece todo esto a cambio de nada, es capaz de soportar incesantes batallas espaciales, saliendo siempre victoriosa con la esperanza de que nunca dejemos de creer en la magia.
¿Acaso tú no eres Luna?
Tú, tienes tanto poder como ella, tan solo tienes que creer en ti.
- Eres capaz de crear una nueva vida.
- Tienes la habilidad de hacer sonreír a quien la tristeza abraza.
- Cuentas con la virtud de llenar de energía el espacio donde te encuentras.
- Si una piedra te hace tropezar, continúas tu camino.
- Cuando el camino se vuelve oscuro, lo iluminas creando nuevos senderos.
- Aunque no puedan verte, siempre estás ahí.
- Mientras tú estés, todo es posible.
- Siempre que creas en la magia, existirá.
Dedicatoria
Mi querida y preciosa Luna,
A ti, que conviertes el océano en una danza de amantes,
A ti, que ayudas a dar la vida a tantos seres,
A ti, que iluminas el oscuro cielo cada noche,
A ti, que nos proteges con tu fuerza,
A ti, que inundas nuestras vidas de magia,
A ti, que siempre estás ahí sin esperar nada a cambio,
A ti, que me entregas tu energía para levantarme nuevamente,
A ti, mi querida Luna,
Te pido que no desaparezcas nunca…
Dedicado a mi amado esposo, pues él, es mi Luna.
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